por cuerposperifericosenred
-¿Cómo nace y se desarrolla tu
vinculación con el cine?
Francisco
Brives: Yo contacto con el cine en Alemania de la mano de Marcel Van Brakel, en
una producción llamada Unna en la que realizo una performance de danza y canto
en las calles de la ciudad de UNNA. Al llegar a Madrid me compro mi primara
cámara y comienzo a producir piezas de videoarte desarrollando el género de la video-danza que
siempre he cultivado desde el año 1994. Mi primera producción fue PRIMITIVE que
se presentó en la Filmoteca Española en la Plataforma de nuevos realizadores.
Posteriormente fundé mi propia productora “O Grelo producciones” siempre en el ámbito
de “cine-arte”.
-¿Qué
crees que la gente entiende hoy por cine independiente y que entiendes tú? ¿Por
qué si hablamos de Jonas Mekas poco tiene que ver con lo que triunfa en
Sundance hoy en día? ¿Qué es lo que ha pasado?
Francisco
Brives: El cine Indie, es, como todo un anglicismo que nos lo intentan colar,
algo para nombrar un tipo determinado de
producción. Hablar de cine independiente desde el concepto del “Indie Norteamericano” es hablar de una fantasía.
La producción española no puede ni soñar con el presupuesto que se maneja en el
cine independiente en EEUU, es ridículo querer nombrarnos desde ese prisma.
La
gente confunde lo independiente con lo experimental y con el cine de autor o
los llamados nuevos cinemas. Son sólo búsquedas de crear un marketing pobre en
recursos y producciones, las etiquetas a mí nunca me han gustado. El caso es
que exista producción y que toda encuentre su lugar para llegar a su público.
Eso es lo que debería importar por encima de las etiquetas. Hay una gran
confusión con el experimental. Como bien dice Mekas, los cineastas somos
cineastas, independientemente de la suerte de la distribución o de la
exhibición de nuestras obras. El cine que yo produzco es un cine pobre, escaso
de recursos y profundamente personal. Mi caso es el de muchos otros cineastas.
Nunca he recibido una ayuda, produzco de manera autofinanciada y mi tercer
largometraje lleva cuatro años en postproducción por falta de fondos y de
tiempo personal. El cine independiente es todo aquel que no se produce desde los
grandes estudios. España no tiene una estructura cinematográfica lo
suficientemente potente como para decir que nuestro cine este dentro del ámbito
de grandes producciones. Yo reconocería en el cine que se hace aquí, una gran
apuesta por un cine de autor y de pequeña o mediana producción.
La
estructura de la industria cinematográfica es una estructura importada, anticuada y
anquilosada. En su momento había grandes
trabas para producir fuera del amparo del ministerio. Actualmente con el
desmantelamiento de la producción por parte de las políticas económicas de este
gobierno, todo es un “sálvese quien pueda”. Hay gente produciendo sin tener una
distribución cerrada, y mucho menos una pre-compra. Todo ha cambiado y lo poco
que había en España, está desmantelado, las film-comisions, los mercados, el intento
por abrir nuevos mercados se han hecho desde apuestas personales y compadreos
que pretendían quitarse a la competencia. Actualmente apenas hay distribuidoras,
y muchas productoras históricas han echado el cierre. Para algunos el cine ha dejado de
ser interesante como inversión y los que aman y siguen en ello están pasando
verdaderos apuros y riesgos económicos muy altos. Las políticas del PP han
desmantelado la frágil estructura que existía en España y la gente parece no
importarles o darse cuenta de lo que esto supone.
-¿Es el cine independiente un cine de
minorías o más bien representa también a las minorías? Hay muchas paradojas
interesantes. ¿Qué nos puedes contar al respecto?
Francisco
B: Lo que hoy parece una minoría tal vez en un futuro sea un caldo de masas.
Todo dependerá de la evolución de las sociedades y de la educación y el
investimento económico que se haga. El cine es un producto muy caro. Por eso históricamente
los Estados lo han entendido como una cuestión propia. Es un arma poderosa y
sigue siéndolo aunque algunos se hagan los sordos. En el estado español no hay
conciencia del poder que supone una industria cinematográfica. Desde el franquismo
hemos heredado un sometimiento a las “majors” y esto no ha cambiado lo
suficiente en la conciencia de los nuevos directores. Creo que muchos de
nosotros no conocemos realmente lo que hay detrás de esos intereses. Las
culturas de masas, alienan y crean discípulos mansos. El cine comercial, el
poco que ya nos llega sólo incide en esa línea que es una estrategia política
de control. Es verdad que el soporte de exhibición está cambiando, pero la
capacidad de manipulación sigue estando ahí. Antes, a los estados les costaba
una millonada, ahora prácticamente supone un costo cero, pero la alienación está
ahí. La padecemos y la vivimos en el día a día con los moviles, las web series
y los youtubers. Nada de esto es casual.
El cine podría salvarse pero necesita voces nuevas y una estrategia común
de los cineastas.
-En los años 90 muchos jóvenes acudían a
ver las películas de Gregg Araki, Todd Haynes, Jennie Livingston, Rose Troche,
John Greyson o algunas europeas de gente como Almodóvar, Ozon, Akerman, Derek
Jarman, Despentes o Sally Potter porque eran un reflejo filmado de lo que
estaba pasando con las culturas “queer”. ¿Cómo lo ves con el tiempo? Hoy parece
que solo gente como Bruce la Bruce o algunas cinematografías de países
“periféricos” se mantienen en esa línea.
Francisco Brives: No
es comparable de ningún modo las épocas, porque el modo de consumo y los
soportes han desbancado el modo tradicional del espectador. Tampoco propondría
que el cine de Almodóvar pudiera encajarse en modo alguno en un discurso
puramente queer. De hecho en el panorama internacional destacaría a James
Bidgood o a Uli Edel, a los que no
mencionas, pero cuya obra sigue
siendo provocadora y contemporánea. Actualmente sigue habiendo producciones
queer, pero las causas lgtbq que han creado festivales de apoyo al cine blanco,
no han ayudado en nada a que los cineastas apostaran por arriesgarse más. Las
programaciones influyen muchísimo a la hora de plantearte sacar adelante un
proyecto. Si este no encaja en las opciones de exhibición, puedes hacer un
intento o dos, pero no vas a seguir produciendo para dejar tu trabajo en un cajón.
Es como si todos los festivales LGTBQ tuvieran la misma línea editorial que
Berkana. Yo prefiero hacer un cine no asimilable por el colectivo, de hecho mi
largometraje "DRAKO" no fue aceptado por ningún festival LGTBQ, porque nadie quería
hablar tras el logro del matrimonio gay del lastre del maltrato entre parejas
del mismo sexo, pero si obtuvo premios y reconocimiento en festivales de
derechos humanos y no violencia. No importan al final las trabas que parezca
poner la estructura, una obra siempre termina encontrando su lugar. Actualmente
"DRAKO" lleva más de 100.000 visionados. El cine de Bruce no creo que refleje en
modo alguno una postura crítica, más allá del oportunismo y el robo de identidades
al discurso feminista.
Cuanto deben algunos de los cineastas
citados a cineastas de los sesenta y setenta como Kenneth Anger, Shirley
Clarke, Bárbara Hammer o Jack Smith, por ejemplo. ¿El cine se transforma o ves
una evolución en un sentido o en otro?
Francisco
Brives: Yo creo que la influencia en el mundo del cine es tan diversa como sus
propias voces, hay cineastas que se afectan por la pintura antes que por otro
cineasta, y cuando hay que reconocer la originalidad, no debemos poner el
homenaje por encima de la creación. Hay muchas copias, guiños u homenajes en
los nuevos cineastas, y es más escasa la
particularidad u originalidad de las obras.
-¿Qué labor habéis hecho o queréis hacer
en la Neomudéjar en este sentido y con el legado del cine independiente de la
década de los sesenta y setenta?
Francisco Brives: La
Sala "La Fragua" está ahora en una renovación de contenidos integrando para la
nueva temporada, voces más allá del videoarte que nos encanta. El reto es
proporcionar una programación diferencial que tenga una línea coherente con
nuestro espacio. Pero te anticipo que si habrá cine, habrá más que cine y cine
más allá del cine, sin olvidar el CINE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario