Antología de relatos de ciencia ficción en español escritos por mujeres
Por Lola Robles
Durante años, sobre todo en los últimos del siglo
XX, pero también a comienzos del XXI, las (y hasta los) amantes de la ciencia
ficción nos lamentábamos porque hubiera tan pocas escritoras del género en
castellano. Conocidas y reconocidas, no ricas pero sí famosas, estaban la
argentina Angélica Gorodischer (Buenos Aires, 1928), la cubana Daína Chaviano (La
Habana, 1957) y la española Elia Barceló (Elda, Alicante, 1957). Apenas encontrábamos
en nuestro país algunas otras autoras casi desconocidas o que tras publicar
uno, dos o como mucho varios relatos se esfumaban para siempre jamás… Un
panorama desolador. Y el nuevo siglo comenzaba al parecer sin mejorar en cuanto
al aumento de lectoras y escritoras del género… Pero, ¿era realmente así? ¿Se
trataba de auténtica ausencia o de invisibilidad, algo esto último tan frecuente en todos los campos creativos en
lo tocante a las mujeres? Algunas apasionadas de la ciencia ficción empezamos a
buscar y encontrar escritoras que en efecto habían pasado desapercibidas y sí
tenían una producción más notable o interesante de lo que se creía. Y otras aficionadas
intentaron nuevos proyectos para dar a conocer y apoyar a las autoras que, en
nuestro presente, escribían pero no encontraban salida editorial para sus
textos. Así surgió el proyecto Alucinadas.
En primavera de 2014, Cristina Macía, traductora
del inglés al español de la serie de libros de fantasía épica Canción de hielo y fuego, de George R.R.
Martin (más conocida por su título televisivo, Juego de tronos), editora del sello digital Palabaristas Press y una de las organizadoras del Festival Celsius
232 que se realiza anualmente en Avilés (Asturias), junto a ella Cristina
Jurado, escritora, bloguera y directora de la revista digital SuperSonic, y María Leticia Lara
Palomino, bloguera y lectora beta, tuvieron una idea. Se trataba de convocar y
editar una antología de autoras del género en español (no sólo de nuestro país,
sino también de América Latina o cualquier otro lugar donde una creadora
pudiera escribir en castellano). Cristina Jurado y María Leticia Lara fueron
las seleccionadoras e hicieron una convocatoria pública solicitando relatos al
tiempo que enviaron invitaciones personales a autoras ya reconocidas. El
resultado fue la publicación, a finales de ese mismo año 2014, en formato
digital y en la editorial Palabaristas
Press, de Alucinadas: antología de relatos de ciencia ficción en español escritos
por mujeres, que al año siguiente aparecería en papel en el sello Sportula. Se trataba en efecto de la
primera antología de escritoras de ciencia ficción en castellano.
Fueron diez las autoras seleccionadas para esta Alucinadas:
Dos argentinas, Teresa P. Mira de Echeverría
(1971), ganadora del premio especial concedido al, según las seleccionadoras,
mejor cuento entre los recopilados, La
Terpsícore, y Laura Ponce (1972) con La
tormenta. La presencia de ambas demuestra la importancia y calidad de la
ciencia ficción argentina, y de hecho la antología incluye también una narración
ya publicada hace años por la gran Angélica Gorodischer, A la luz de la casta luna electrónica. Si la imaginación de Teresa
Mira es desbordante y su narración plantea cuestiones filosóficas de
envergadura, el lirismo de Laura Ponce convierte su cuento en una pequeña joya
(por la brevedad) que deja con ganas de más.
Las ocho restantes son españolas:
Nieves Delgado (Ferrol, 1968), es la autora del
cuento Casas rojas, el cual ganó en
2015 el Premio Ignotus al mejor relato corto en español. Delgado tiene formación
científica (Licenciada en Física, con especialidad en Astrofísica). En este
relato se nos habla tanto de las Inteligencias Artificiales como del tema de la
prostitución, desde una perspectiva feminista.
De Felicidad Martínez (Valencia, 1976), podemos
leer La plaga, un ‘space opera’ con
mucha acción, aventuras de exploración planetaria y toques ecologistas.
Martínez narra de una forma ágil, desenfadada, que logra enganchar, y es una de
las pocas autoras que se atreve a escribir ciencia ficción militarista.
El relato de quien escribe (Madrid 1963) es Mares que cambian, historia sobre una
nave terrestre que se dirige al planeta Jalawdri, mucho menos desarrollado en
su forma de vida que la Tierra, pero que sin embargo ha logrado un gran
progreso en cirugía de reasignación de sexo/género. Se trata de un cuento sobre
la identidad personal y de género, transexualidad y transgenerismo, pero
también nos habla del amor y de la necesidad de pertenencia a un grupo, un
lugar, un cuerpo.
Sofía Rhei (Madrid, 1978), es la autora de Techt. Rhei ha publicado sobre todo
novelas de fantasía para público juvenil y libros de poemas. También una buena
serie de narraciones de ciencia ficción, que muestran su gran talento
narrativo, capaz de experimentar audazmente con técnicas y tramas literarias,
con una imaginación original y poderosa. Le gusta el tema del lenguaje, y lo
aborda muy bien. En Techt lleva al
límite la tendencia actual a escribir con cualquier tipo de recurso para
abreviar, en los canales digitales, lo cual influirá en el desarrollo
intelectual y cultural de la sociedad que habla ese idioma.
Marian Womack (Cádiz, 1975), traductora y editora
del sello Nevsky, especializado en literatura rusa, nos ofrece aquí Black Isle, una distopía sobre un mundo
por llegar, triste y opaco, cuya naturaleza acabará rebelándose contra los
humanos que la han agredido. Con reminiscencias de Philip K. Dick y sus
androides y animales eléctricos.
La catalana Carme Torras (Barcelona, 1956) escribe Memoria de equipo, narración sobre la amistad
entre camaradas de un equipo de baloncesto, que intentarán, unidos como en los
viejos tiempos, demostrar la inocencia de un compañero que se encuentra en el
corredor de la muerte, acusado de asesinato; la historia se sitúa en el futuro
y une referencias al desarrollo tecnológico con una trama de intriga
detectivesca y judicial.
En la antología hay dos escritoras más, Yolanda
Espiñeira (Lugo, 1972), con El método
Schiwoll. En el cuento se entrecruzan el tema de los experimentos
científicos con una intriga un tanto enrevesada.
Y por último Layla Martínez (Madrid, 1987), con Bienvenidos a Croatoan. Layla es poeta y
traductora, además de coordinadora de Antipersona,
un sello independiente que publica fanzines artesanales en papel y algunos
libros con temas tan extraños como sugestivos, muy cercanos al horror pero con
una clara intención política. Su relato especula sobre una droga que parece
permitir desplazarse en el tiempo (aunque quizás sea solo una alucinación
derivada de su uso) en un submundo distópico y agobiante.
La antología nos ofrece un conjunto variado de
temas y estilos dentro de la ciencia ficción más clásica y supuso un gran paso
para sacar a la luz la CF de escritoras. Tuvo bastante éxito dentro del fandom.
En 2016 se realiza otra convocatoria para una
segunda antología Alucinadas, con
nuevas seleccionadoras, Sara Antuña y Ana Díaz Eiriz. Aparece este mismo año,
de nuevo en versión digital en la editorial Palabaristas
Press y en papel en Sportula, con
un excelente prólogo por cierto de las dos editoras del sello Fata Libelli
(Susana Arroyo y Silvia Schettin).
Aquí son de nuevo diez las autoras seleccionadas. La
argentina Alejandra Decurgez (1977), que escribe Wirik Es. Y una cubana, Maielis González Fernández (La Habana,
1989), con Seudo.
Las ocho restantes son españolas de nuevo. Tres de
ellas ya han escrito anteriormente dentro del género:
Laura Fernández (Terrassa, 1981), presenta ¿Acaso soy una especie de monstruo, señor
Pallcker?, cuento que se inscribe en la ciencia ficción humorística y con
toques cercanos al absurdo que caracteriza a esta escritora.
De Susana Vallejo (Madrid, 1968) se publica Cuestión de tiempo. Una mujer está
siendo interrogada y torturada para que revele los secretos informáticos que
conoce. Su torturador es sádico e implacable, pero quedará atrapado en su
propia red al descubrir por fin el mayor de los secretos, el Ovillo. La idea es
buena y trata un asunto de actualidad, el control y la manipulación de los
datos informáticos y las redes sociales.
Sofía Rhei repite en esta nueva antología, con Informe de aprendizaje, uno de los
mejores relatos del libro. Retoma en él el tema del lenguaje, y además presenta
relaciones entre humanos y alienígenas de manera muy verosímil, proponiendo cuestiones
éticas sobre las que es inevitable reflexionar. Sus personajes están
atravesados por orientaciones sexuales e identidades de género abiertas y
diversas, sin que parezca en absoluto algo forzado.
En la antología se incluyen también narraciones de:
MA Astrid
(Barcelona) es Ingeniera de Telecomunicaciones y se dedica a la informática. Su
cuento es Las dos puertas de Tebas,
donde se mezclan espionaje y CF ciberpunk.
Julia Sauleda Surís (Palma de Mallorca, 1993),
graduada en Antropología Social y Cultural, escribe aquí El ídolo de Marte, una narración de CF clásica sobre la
colonización terrestre de otros mundos, en este caso recurriendo a un planeta
amado por el género: Marte. El tono es poético y nostálgico, y los personajes
están bien construidos.
Almijara Barbero Carvajal (Motril, Granada, 1989),
filóloga y poeta, es la autora que obtuvo el premio especial otorgado por las
seleccionadoras al que consideran el mejor relato, en esta ocasión Historia y cronología del universo. Se
trata de una cosmogonía, un texto más cercano a la fantasía que a la ciencia
ficción, en parte por su carga poética, de juego literario, y porque no sigue
una especulación a partir de un ‘novum’, sino más bien nos ofrece una serie de
escenas donde las imágenes visionarias predominan sobre otros tipos de
entidades de ficción.
La historiadora Verónica Barrasa Ramos (Madrid,
1978) nos ofrece ¿Quieres jugar?, una
complicada trama ciberpunk con tríos amorosos y traiciones.
De María Antònia Martí Escayol (1972), doctora en
Historia y profesora en la Universidad Autónoma de Barcelona, podemos leer Francine. La narración se ambienta en el
pasado, en el siglo XVII, y la protagonista es la hija del filósofo Descartes.
Martí Escayol reelabora datos reales junto con otros imaginarios, en una de las
más originales y mejor planteadas narraciones de la antología. Una auténtica
delicia y sorpresa, mezcla de ciencia ficción y gótico. Francine es primero
ciborg, luego revénante y por fin autómata.
Se inscribe así en la tradición de las mujeres artificiales, muñecas, ginoides,
resucitadas. En su tema recuerda a la escritora Pilar Pedraza, también muy
amante de las mujeres que vuelven del más allá..
Las seleccionadoras prefirieron en esta nueva
edición relatos de temática ciberpunk
y también cercanos a la fantasía.
Pronto saldrá la tercera antología Alucinadas. Espero con expectación sus
narraciones, pues seguro que nos ofrecen nuevas maravillas.
BIBLIOGRAFÍA
─ Alucinadas 2014: antología de relatos de
ciencia ficción en español escritos por mujeres, edición de Cristina Jurado
y Leticia Lara, Palabristas, 2014 (edición digital).
─ Alucinadas, edición de Cristina Jurado y
Leticia Lara, Gijón, Sportula, 2015.
─ Alucinadas II, edición de Sara Antuña y
Ana Díaz Eiriz, Palabristas, 2016 (edición digital).
─ Alucinadas II, edición de Sara Antuña y
Ana Díaz Eiriz, Gijón, Sportula, 2016.
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