Una realidad tan invisible como incuestionable
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Hay una
tendencia muy acusada en nuestro país a negar la existencia de una violencia
intragénero. Se piensa, a menudo, que en una pareja homosexual no
puede darse una relación violenta similar a la que produce en la relación entre
un hombre y una mujer. Se piensa, además, que esta violencia nada tiene que ver
con el género. Todas estas mistificaciones son las que intenta poner en
cuestión el recién publicado trabajo del periodista y trabajador social Carlos
G. García: La huella de la violencia en parejas del mismo sexo, de la
editorial Gomylex.
El autor
plantea que la poca evidencia de que se dispone sugiere todo lo contrario a
estas consideraciones tan extendidas sobre la violencia en las relaciones
homosexuales. "Independientemente de los roles de género, hay un rol de
dominación y otro de sumisión, una asimetría que se cobra vidas y que se podría
evitar interponiendo y desplegando los medios legales, educativos y sociales
necesarios para ello", indica el autor.
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