miércoles, 31 de enero de 2018

SI-DA, NO-DA, por Francisco Brives*








Isaac Asimov, Néstor Almendros, Anthony Perkins, Paco Vidarte, Michel Foucault, Jaime Gil de Biedma, Rudolf Nuréyev, Leopoldo Alas Mínguez son apenas una parte de la lista de los nombres famosos que han fallecido por el sida hasta el día de hoy. Yo no quiero ser un héroe, no quiero serlo, y en esta premisa se basa este artículo. Hoy no es un día emblemático para la causa del VIH, pero sí para aquellos que la vivimos cotidianamente, cualquier día es nuestro día. Cualquier voz es parte de nuestra voz.



Hablemos de sida, hablemos de enfermedad, de muerte, pero antes quisiera repasar algunos datos historicistas que van construyendo nuestro cuerpo infectado. Habitamos un cuerpo enfermo, un cuerpo en mutación, un cuerpo politizado y por ello ,e gustaría comenzar este ensayo con algunos de los titulares que uno prefiere no mirar cuando tiene sida:



Los pacientes infectados por el VIH tienen más riesgo de cáncer.



Un 2,7% de todas las muertes por sida tenían una relación directa con el uso de antirretrovirales, es decir la toxicidad producida por los fármacos contribuyó al fallecimiento del paciente.



El 31% de los pacientes mueren por causas relacionadas con la inmunodepresión



El 14,5% fallece por enfermedades hepáticas



Observen por favor que las muertes por "VIH/SIDA" suben como un cohete el año de introducción del AZT (1987) y se desploman el año en que el AZT pasa a segundo plano(1996).



La esperanza media de vida de un paciente con VIH es de 24 años a partir del diagnóstico.



Los veinteañeros que empezaron su terapia anti-retroviral en 2010 tienen pronosticado que vivirán hasta 10 años más que los que iniciaron un tratamiento similar en 1996.



Tal vez debería comenzar por un principio, ese que nace con tu sexualidad. Los nacidos en los 70 partimos de una consideración historia difícilmente explicable, nacemos en dictadura y nos despertamos a la sexualidad en “democracia”, esa que celebraban con megáfonos en las calles a grito de libertad, pero bajo el yugo del terror del sida. El primero los casos históricos, Rod Hudson, al que pronto le siguió Fredy Mercury y después un acoso sistemático de la prensa contra los responsables de la pandemia los homosexuales. En los 80 el sida era cosa de maricones. Los estados desataron una caza de brujas, y pusieron el foco en los Homosexuales hombres. No importaba si la pandemia afectaba además a mujeres, sobre todo en África (África nunca importó demasiado) Los culpables de la peste eran los maricas ytambién los drogadictos. Básicamente crecí con el sello de la marginalidad, una sociedad quegritaba Libertad Libertad, sin ira Libertad!!. (sin ira……..que ilusa fue siempre la izquierda!!) La ira de la izquierda y de la derecha estaban unidas, los sidosos eran parias, corrían los años 80. Ser marica adolescente en los 80 era tener el sida en la cabeza todo el tiempo. Mi primer contacto con el sida fue en los 85 con la muerte del célebre actor. Una caza de brujas se sumaba a la ley de vagos y maleantes trasformada en Ley sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social, esteera el panorama del país, ser marica era ser un proscrito, pero ahora además tenias la posibilidad de pillar la peste del siglo XX. El miedo es un arma política, ese arma de control contra la disidencia, contra la diferencia, pero sobre todo contra la soledad. Debo reconocer que mi primer contacto con el sida fue el miedo, el miedo a contagiarme, el miedo a ser identificado y padecer una muerte horrorosa, el miedo a infectar a mi familia, el miedo a reconocer que era marica. Fue precisamente la conciencia de ese miedo lo que me impulsó a confrontarlo y ofrecerme como voluntario en el Comité Antisida de Madrid. Para aquel entonces era el año 1994 y el miedo había estado presente en mi cotidiano desde hacia 9 años.Mi primer contacto real con enfermos de sida, fue en ese periodo de voluntariado, donde me informé, de lo poco que se sabía de la enfermedad, aprendí a quitarme el miedo y dejar de temer a los enfermos y su Kaposi's sarcoma. Fue un acto de conciencia política, que se desmoronó cuando el cabeza visible del Comité antisida de Madrid, huyo con una subvención de 600.000 pesetas y dejo en desamparo a la organización y a los enfermos que allí se trataban. Creo recordar que nadie le culpo realmente ni hubo denuncia, la disculpa era que lo que robo le serviría    para disfrutar el poco tiempo que le quedara de vida. No había mucha esperanza en el

comité y la resignación (fruto de un catolicismo rancio) campaba a sus anchas entre los usuarios.



Siempre hay gentuza incluso dentro del activismo, esa persona ha vuelto a aparecer en los medios nacionales hace poco, como voz que sigue representando al colectivo de enfermos…..…De esa experiencia como voluntario, me familiarice con términos como sicosida, retroviral, carga lipodistrofia, práctica de riesgo y aprendí que temer al sida era una cuestión de ignorancia. Los enfermos y la marginalidad de su realidad eran profundamente crueles en los 90, familias que despreciaban a sus hijos, amigos que abandonaban a sus enfermos en los hospitales y soledad….mucha soledad y discriminación. El Comité Antisida trataba con muchos enfermos heroinómanos, y las consultas telefónicas eran un río de personas histéricas por lo que los medios propagaban con respecto a la enfermedad.



Desde aquella experiencia, la cotidianeidad se transformó en VIH. Periodos de prevención extrema, análisis constantes, tomar las medidas de protección adecuadas, campañas SIDA -NODA y demás políticas que podéis leer en las hemerotecas. Ser un marica precavido y consciente para no pillar ninguna enfermedad contagiosa y tomarse en serio eso de cuidarse para cuidar a los otros parecía ser lo correcto. Mi periodo de voluntario coincido con mi militancia en La Radical Gai, Allí se hablaba también del sida, de la pertinencia o no de ser visible, de contar o no contar si estabas enfermo. Me sonrío con una cierta perspectiva del tiempo, de las personas cercanas que conocí militando en la Radi, nunca tuve una conversación intima sobre si estábamos o no infectados. Luchábamos contra la discriminación, contra el rechazo frontal al sistema clínico,sanitario, político, educativo, etc, pero nunca nos dimos un espacio de confesión ni de afecto.



La Radical, era simplemente eso, radical. Suele haber mucha política de boquilla en los colectivos lgtbq, por mucho activismo que promovamos, siempre hay silencios y culpas. Ahora se enarbolan colectivos de los 90 como los primeros que dieron voz al sida, que tuvieron acciones políticas contra la enfermedad y las políticas del poder. Pero en honor a la verdad debo contar que nunca supe quién estaba o no infectado entre mis amigos. Ninguno hablábamos de eso, se denunciaba, se postulaba políticamente a favor de los derechos de los enfermos, pero ahí no había afectos, ni cuidados, ni siquiera una escucha activa. Al menos no en las asambleas. Tarde con algunos más de 10 o 15 años en conocer la realidad de su enfermedad y esto que pueda parecer una crítica, noes más que una evidencia de lo que significa para un enfermo estar infectado. Silencios, silencios y silencios. La muerte y el dolor de esta enfermedad es sin duda el silencio.



Desde los 90 hasta el 2013 todo pareció ser eficaz, los primeros tratamientos fueron demoledores,

el estado estableció protocolos de control sobre nuestros cuerpos, sobre nuestras prácticassexuales y sobre nuestra visibilidad como colectivo. Sanitariamente se  impuso un protocolo asociando sida a homosexuales, los médicos hablaban de grupos de riesgo y nosotrxs luchábamos para que al menos se estableciera un término justo (prácticas de riesgo es el lenguaje político que aun hoy no está interiorizado con según que sanitarios).



Sí, las consecuencias de nuestros deseos se alinearon inmediatamente con la prostitución. En Madrid si eras marica deberías hacerte las pruebas en Sandoval. Un Centro especifico de enfermedades venéreas e infecciones de tipo sexual. Un espacio cómodo junto a nuestras amigas las putas y las trans. Las únicas personas que no nos iban a juzgar por estar allí. En esta clínica espantosa, heredera de una estética franquista, se hicieron listados, (supuestamente anónimos pero con nuestros nombres y apellidos) con nuestros deseos, con el número de amantes, con los gustos o las filias según el médico que te tocara etc. Sé que a muchxs les parecerá familiar, pero los listados siguen ahí, contestábamos sin filtro pensando que nuestra franqueza ayudaba a lainvestigación. Las listas de maricas no son algo nuevo, de hecho el colectivo sigue siendo profundamente estúpido en este aspecto, descuidado y sin memoria. Si hubiéramos sabido entonces que había cárceles de maricas……Algún día deberíamos reclamar una pensión por como se nos ha tratado, utilizado clínica y políticamente.



Paradójicamente mi primera amiga con sida fue una chica. Una chica joven de mi edad y heterosexual. De todo el ambiente que me rodeaba en ese lavareis tan activista, fue la única en los 90 que me hablo con sinceridad de su enfermedad, de cómo se contagió y cómo vivir su día a día. Durante años lloramos y reímos muchas veces juntos, te llevo en el recuerdo siempre, Elena. No sé bien por qué no tenemos  nombres, el sida se convierte en un silencio pactado, en una no existencia, en la ignorancia más extrema porque está sobredimensionada nuestra sensibilidad y vulnerabilidad.



Para mí el sida nunca ha sido un problema, llegué a tener novietes con VIH y perdí algunos amigos, algunos fruto de una medicación que nos estaba matando, otros se han suicidado, otros cuantos que padecieron el lastre de la lipodistrofia y algunos pocos que han sobrevivido desde los 90 afortunadamente. No importa lo mucho o poco que hayas convivido o aprendido del VIH, realmente lo que significa el estar infectado no se puede transmitir, son un cúmulo de condicionantes que son muy complicados de canalizar o explicar. De todo este largo preámbulo, de ese aprendizaje algo me sirvió, desarrolle una fuerza suficiente y conocimientos que sonimportantes como no culpabilizar, no prejuzgar y permitirse tener la oportunidad de no juzgarse a uno mismo.



Cuando me preguntan cómo es que me contagié de sida, siempre respondo lo mismo, a quién le importa? y ellos insisten….pero quién te lo pego?, Lo sabes?…..la respuesta sigue siendo la misma. A quién le importa eso, lo tengo y eso es todo?



Durante el año 2012/13 perdí más de 20 kg. Lo achaqué a un estrés enorme, a un ritmo de trabajo frenético y un no parar. Hice mi rutina anual de análisis con VIH incluido y me detectaron que la prueba había dado un falso positivo. (algunas veces sucede y es necesario repetir analíticas y esperar un periodo de 3 semanas) Una tarde llevando una bolsa con apenas 1500 gr las fuerzas no me dieron para más y casi contra un seto recién podado que lacero mi rostro abriéndome arañazos y sangrado abundante. Teníadesde algunos meses atrás un dolor intermitente en el lado derecho del esternón y varios episodios de diarreas prolongadas.



Apenas 15 días después de la caída, encontré sangre en las heces y me acerqué a urgencias. Todos mis conocimientos previos con respecto al llamado periodo ventana, vivir como seropositivo sin medicarse, tener tiempos de decisión y calma antes de comenzar las tomas etc, no me sirvieron de mucho. Apenas ingresé en urgencias me confirman estoy en estadio3 complicado por un SK con afectación del paladar. El sida en estado puro, me ingresaron en estado crítico por un mes en planta de infecciosos. No hubo oportunidad de pensar el tratamiento, ni de decidir hablar con el médico, la decisión estaba tomada y el protocolo clínico se impuso ante la emergencia de mi situación. (5 % de defensas en sangre y más de 1,5 millones de réplicas en carga viral)



Clínicamente estaba muerto. El primer pensamiento que tuve fue, qué suerte! No es Cáncer. El dolor en el esternón y los antecedentes familiares habían hecho temer que algo podía estar mal con respecto a eso.



El segundo pensamiento llamar a mi novio y comunicarle mi situación para que se mirara. El tercer paso, la familia, los amigos. Seguramente no lo hice bien…..



Te lameré la piel, húmedo

y frio

elegiré el lugar que

me convenga.

tomaré tu mano mientras te ato

a la altura del biceps.

Me rozaré en tu paquete

y mordiscaré tus pezones,

te llevare al éxtasis

mientras penetro tu carne

y aguantas estoico un espasmo al ponerte la vía

con el suero en la vena.



Con la enfermedad hay conciencia de lo lo inmediato, de lo urgente. Desde el primer momento tuve claro que no iba a morir de sida. Ya nadie muere de sida….te dicen los médicos, ya nadie muere de sida dicen las enfermeras y los amigos, los visitantes del hospital y las estadísticas de los periódicos. Ya nadie muere de Sida cariños! Pobre Paco Vidarte!! el 29 de Enero se cumplió su 10 aniversario. Parece que el no se enteró de esto, tampoco mi amigo Javi, ni mi otro amante Carlos, ni Jose, ni Pedro. En los 5 últimos años 5 de mis amigos han muerto de sida, perdón, de sida no (no conviene a la estadística) ahora nos morimos de cáncer de colon, queda mucho mejory no hay un juicio social por medio.



A mi me gustaría que si muero, se diga que he muerto de sida, porque a este paso, la lista delprincipio de este artículo se verá muy pobre y habrá muchas mentes bien pensantes, y muchas familias amparadas en el silencio conveniente de que sus familiares no murieron de algo quesigue molestando o generando rechazo.



Actualmente mi condición como mutante (agradezco tanto a Leonor Silvestre sus enseñanzas de alivio con respecto a la condición de cuerpa en mutación constante) lleva una deriva de 5 años. Sitengo que ser sincero, no me pasa nada. Desde el diagnostico realmente mi vida no conlleva un lastre mayor que el de tener 48 años. Los achaques se difuminan con las características de mi edad y de esta sociedad enferma de estrés, precariedad, mala alimentación, polución. etc.



Pero sí hay algunas cosas que uno debe tener en cuenta si tu amigo tiene VIH o si hablamos desde una perspectiva política. El dolor me lo como yo, pero a la sociedad hay que decirles cuatro cosas. La primera quiten esa mierda del día del sida, solo sirve a las mentes refritas y a lxs enfermxs nos hacen pasar un mal trago innecesario. Vivimos con esto todos los días, gracias.



Eliminen el nombre de la plaza de Pedro Cerolo o al menos eliminen ese lazo que no le representa para nada ya que el NO murió de Sida. Denle una dignidad al simbolito y nombren una plaza con alguno que sí ha muerto de esta pandemia y que la ha mirado a la cara, no con corrección política. Establezcan un protocolo real del trato sanitario que sea humano, en mi contexto actual, no es mi cuerpo quien me hace sentir mal, pero sí es el sistema el que me machaca y me afecta.



Cada enfermo de VIH vivimos un secuestro clínico. Nuestra medicación se dispensa en las farmacias de los hospitales, un día concreto al mes. Si tu receta caduca o si te retrasas al recogerla puedes darte por jodidx. La medicación te la entregan en una bolsa horrorosa para cualquier marica, marrón caca o verde oscura que te retrotae al tiempo de la posguerra. Caminar por Moncloa con esa bolsa en la mano y la inflada de papeles mientras las señoras bien te miran a la cresta….creedme, no tiene desperdicio.



Desde estos 5 años he cambiado 3 veces de médico y dos veces de tratamiento. Hay que perderle el miedo a los profesionales de nuestros perfecto sistema sanitario. Si algo no te convence, pregunta, si no te responden, cambia de medico, o de ciudad. Los retrovirales no curan nada. Sólo nos colocan en una condición de no infecciosos. Este es el avance real de la investigación actual del VIH. Primera cuestión que no es sanitaria sino política, al estado no le interesa que tu cuerpo infectado, ande expandiendo enfermedad por doquier (no vayas a pinchar a Rajoy con una jeringuilla y le infectes tu sida). El enfermo de sida es una bomba infecciosa que podría transformar el mundo, coincido con la acidez de algunos capítulos de Ética Marica de Paco Vidarte. La única potencia que poseemos es la que ellos combaten y nosotras consentimos.



El tener la carga viral a cero, es la única prioridad actualmente de este estado del Bienestar si no contagian, la prevención es que cumplas con tu obligación de acudir al sótano del hospital una vez al mes y hacer cola para que tengas conciencia de lo mucho que le cuestas al sistema sanitario. En estas colas en los sótanos del hospital, puedes contemplar el trasiego de desechos hospitalarios, las camillas de los cadáveres y es precisamente en las esperas donde descubres con vergüenza manifiesta, cuantas de nosotras estamos infectadas. Yo le llamo el espacio de la visibilidad horrosa. No sabias que tu amigx X tenia sida, ahora ya lo sabes, estas aquí para lo mismo, sólo que ella lleva mochila para no andar con la bolsa….que a veces pareces tonta!! Que por fin descubras el secreto mejor guardado de tu amiga de hace 15 años, no es por una cuestión de confianza o de afectos (esos que tanto proclama el feminismo), sino por una mera cuestión empírica de espacio-tiempo. Como la espera es larga y el articulo también os lo explico con un poema.



Sólo aqui me asalta la tristeza,

en la espera,

con la mirada clavada en el vacío,

imaginando mundos para no sentir,

para no pensar.

Solo, aquí la mascara cae

y brota desde el lacrimal

como un ensayo de agua salada,

que va cubriéndome el iris, humedeciendo la pupila absorta,

inmóvil, en trance.

Seco mis ojos con un golpe de manos,

rápido

huidizo,

contundente.

Solo, aqui, en esta espera,

en la sala de enfermos crónicos del

hospital, una vez al mes,

desnudo mi rostro y reviso la mascara intacta,

brillante, hierática que me ayuda a sobrevivir.



Mi estado serológico nunca volverá a estar en un parámetro establecido al uso clínico oficial, vivo con inmunodepresión, ( estado que describe un sistema inmunológico que funciona por debajo del índice de normalidad) esta condición de mi cuerpo, me afecta en algunos aspectos cotidianos. Debería tener un orden, unos horarios, descansar, no excederme ni tomar drogas, alcohol, tabaco, llevar una alimentación sana, hacer ejercicio y hacer la ingesta diaria de una dosis de retrovirales. Esto último es básicamente lo único que hago bien ahora, si voy a morir al menos que sea a mi manera. Con respecto al coctel de pastillas, cambié de médico, de barrio, de hospital y afortunadamente he logrado me cambiaran la medicación a un concentrado en una sola pastilla. La adherencia a la medicación significa que tu vida esta condicionada a esta toma. Por eso cuando los efectos de esta dosis pueden alterar tu estado general, no todo aquello que desearías hacer puedeshacerlo. Al principio del diagnostico, me propuse llevar un pastillero, uno de esos regalos que se hace una para ponerse a favor del bicho que llevarás dentro hasta que la muerte os separe. Lo anecdótico es que por aquel entonces tomaba el coctel de tres pastillas, estas se rozaban unas con otras dentro del pastillero y con cada paso que daba al caminar, parecía llevar un cascabel de aviso. El mismo que le ponían a los leprosos en la edad media para que la gente se alejara o que alertaban que la muerte se acercaba con síndrome de inmunodepresión.



El pastillero también tiene un poema pero no pienso torturaros más. Lo que me lleva a otro tema que considero de grave consideración. El coctel de Trubada, norvir y prezista fue para mi cuerpa una tortura. Durante dos años, esta medicación me destrozó, mi memoria a corto plazo desapareció, apenas recordaba cosas que habían sucedido hacia un día o dos. Mi sistema digestivo se agrabó y los episodios de diarreas y sangrados eran constantes, los riñones y el hígado envejecieron 10 años de golpe. Fueron dos años de silencios y complicidades. Las visitas a ese hospital, J.D el que me tocaba por zona, me producía muchas lágrimas. Durante dos años el médico me ignoró, desde su superioridad intelectual ninguneaba mis síntomas, nunca respondió a ninguna de mis dudas, ni mis miedos a la medicación y sus efectos. Durante la consulta no recuerdo ni un sólo día que me mirase a la cara, su cerebro de mosquito hablaba con la pantalla del ordenador donde verborreaba en voz alta el resultado de las analíticas, pero nunca llego a tener contacto visual conmigo. Su ncaso, es lamentablemente frecuente en el sistema sanitario y con todo tipo de enfermedades, lo cual sinceramente no se justifica. En esos viajes al Jímenez Díaz cruce miradas y saludos con amigas que hoy ya no están. Que ciudad mas terrible y dura es este Madrid. Nunca hablamos de lo que importa, mucho menos de lo irremediable.



Durante ese periodo de dos años empecé a considerar la idea de automedicarme, de investigar por mi cuenta y decidir sobre mi proceso. Cuando hablamos de violencia sanitaria, no solo sólo deberíamos tener en cuenta la perspectiva clínica, mucho menos en un país donde todos parecen haber adquirido un título especializado en medicina. La violencia es decirle a un enfermo como debe de curarse, la violencia esta, en aconsejar sin tener ni puta idea de lo que supone para una autoestima destruida, escuchar lo mal que lo estas haciendo y lo maravilloso que sería empezaras terapias naturales, vidas veganas, acupunturas, kurere, palabras que curan y demás jilipolleces. Eso también es maltrato, porque estás diciendo a una persona enferma que debe saber lo que tú sabes. Como bien dicenLeonor Silvestri, puedes meterte por el orto toda tu buena voluntad y consejos de mierda que nadie te ha pedido. Aun así y fiel a la contradicción que ser humano supone, abandoné la medicación. Durante un año y medio exploré las supuestas bondades de la autosanación. Desayunos con dieta de ajo, cambio drástico de dieta, acupuntura, dieta de la ingesta de legía, reiki, cuencos tibetanos, imanes y un sin fin de estupideces y filosofías tipo budismos, yogas, meditaciones ect. Hay que denunciar que hay un mercado capitalista de las alternativas sanatorias, mucha mente enferma y un ejército de fanáticos de las redes que ejercen una violencia consciente en aras de no se sabe bien que finalidades de bondad infinita, previo pago. Lo único que puedo deciros, es que la muerte la llevas tu. El que lapalma o se enferma más, sólo eres tu, el que nunca va a recuperar tu sistema inmunológico,eres tú, no ellxs. Es obvio que cada cual es libre de envenenarse y el suicidio siempre lo heconsiderado una opción válida. Aun así….dejen de joder!! Y cállense la boca. Nadie les pido consejo.



Junto a estas buenas prácticas de salvación de enfermedades incurables, esta también las avispadas violencias de prevención. Tomate la trubada y folla sin condón que no te va a pasar nada. Estudios muy serios, hablan de la bondad de la trubada como píldora preventiva, muchas farmacéuticas han visto el chollo padre para comercializarla. Las camellas maricas de las redes hacen su agosto clandestinamente y las redes de contactos hasta te han puesto un apartado para que digas lo guay que eres que tomas prep. Lo más grave es que hasta el gobierno sanitario estudia como medida preventiva el uso de la Trubada. Parece que nadie ha entendido que ese compuesto, tiene la virtud de generar hígado graso, aumento de triglicéridos, disminución de fosfatos, problemas directos con el hígado y el páncreas, etc.



También tiene el beneficio de cambiar la estructura de tu cuerpo debido a la distribución de la grasa, lipodistrofia, resistencia a la insulina, mareos, vomito, erupciones diarreas y un largo etc de bondades. Algunas de ellas disminuyen al ser contrarrestadas con los otrosfármacos, de ahí la supuesta eficacia del coctel. A día de hoy postularse a favor de la trubada es ser un verdadero criminal. Por favor, a todas esas mentes brillantes de las redes, a los abogados de lareira, a los expertos youtubers en lírica popular…..CALLENSE!!



Durante ese año y medio de ausencia de medicación, lo cierto es que mi salud aparente mejoró. Las diarreas cesaron, y algunas cuestiones como la pérdida de memoria revirtió. Solo yo fui el responsable de lo que vino después y de lo que es mi presente ahora. Viaje a Emiratos Arabes, Ucrania, Etiopía, a Corea y a Rusia y lo hice por que no tenia que llevar un parte clínico, ni una medicación que me hubiera bloqueado la entrada a países muy amables que nos tienen aun en sus listas negras.



El día que dejé la medicación por primera vez tuve un ataque de pánico, el miedo se transforma en pánico….es un ejercicio curioso. Como todas aquellas informaciones que parecen no afectarte, han ido generando un sistema carcelario con el que convives sin apenas ser consciente. La prisión de los miedos y la incapacidad de saber lo que realmente es el VIH y como actúa sobre nosotrxs. Para mi que necesito saber y comprender las cosas, es el verdadero quebradero de cabeza. Por eso, lo mejor, es tomarlo con calma. La sanidad en estos momentos está experimentando con nuestros cuerpos, somos cobayas de los ensayos clínicos y quiero pensar que detrás de esas batas, existen personas que intentan ayudarnos. Pero nosotrxs también podemos dialogar y participar en este asunto. No debemos ser elementos pasivos, porque la experiencia real, la lleva cada uno en su cuerpo, en sus reacciones, en lo que le sienta bien o mal a nuestro organismo, y porque en definitiva, uno debe ser libre también para decidir cómo, quièn y de qué manera quiere vivir el sida.



Las redes de afectos, dicen que funcionan, a mi no me funcionan, no soporto las caras y los miedos ajenos, mucho menos la compasión o la manipulación en aras de mi salud futura. Tampoco creo que las charlas grupales que algunos colectivos promueven sirvan para todo el mundo. He escuchado de todo y para todo el mundo. A mi me funciona que mis amigos y mi familia lo sepan pero no me lo recuerden. Me sirve que me traten como si no supieran nada, o no les importara y me obliguen a seguir un ritmo normal de vida sin atender a mis fragilidades, esas ya las conozco yo y se hasta donde estirarlas. Cuando el silencio y la soledad se hacen grandes, las disfruto por que estoy más conectado conmigo mismo y porque esta condición de mutante, me da algunos privilegios sobre otros cuerpos que realmente padecen dolores, sufrimientos, operaciones o agresiones clínicas mucho más dolorosas.



En mi cotidiano, lo único que me ha cambiado es que tomo una pastilla diaria, que miro siempre después de ir al baño y que una vez cada dos meses (gran avance) voy a un hospital a sellar como en la fábrica de un estado con el que por la fuerza, parece ser tengo que colaborar fichando. Eso en cuanto a un plano físico. En cuanto a un plano mental o afectivo, lo cierto es que hace dos años que no practico sexo, he abandonado la idea de tener una pareja y de momento es un conflicto con el que prefiero no enfrentarme. Desde mi diagnóstico, he perdido varias supuestas amistades, y la necesidad de explicarle a cada tipo que conozco mi condición antes de irme a la cama, me produce mucha fatiga. Por otro lado está la violencia de las redes, la agresividad de los cazadores de cuerpos y la constante dinámica de la exigencia infantil de las maricas. No creo que pueda establecer una relación sana emocional ni sexualmente con nadie en estos momentos, tampoco es algo que me preocupe ahora. Tengo una buena lista de amigos en mi misma condición y puntualmente, aireamos el tema, la rutina de las analíticas y los efectos sin afectos. El sida, es y sigue siendo una condición que se vive de manera marginal, silenciosa, el estigma sembrado hace más de 40 años no ha sido reparado. Los enfermos siguen existiendo y pese a que la gran África tiene un inmenso conflicto sanitario donde mujeres y hombres padecen situaciones lamentables, nadie habla de la gran mayoría de mujeres con sida. Los maricas seguimos siendo el blanco perfecto para las políticas de los cuerpos en occidente. No creo que los estados estén realmente interesados en hacer nada por nosotrxs, las estadísticas de muerte se disfrazan con otras supuestas causas de muerte como muertes derivadas del colesterol, cánceres varios, sobre todo de colon, sentencias puntuales que no levanten mucho la voz.



No soy pesimista con respecto a esto, he tenido la inmensa suerte de contraer el VIH en elsiglo XXI, sobreviví a los 80 y los 90, incluso hasta el 2010.nLa perspectiva futura para poder seguir mintiéndonos y tener una esperanza, está ya en el 90-90-90. Una fantasía política para que en 2020 el 90% de los infectados con el VIHconozca su diagnóstico, para que el 90% de los portadores reciba tratamiento y a que el 90% de quienes lo reciben alcance una carga viral negativa. Alguien hablo de curarnos??



Vademecum VIH



500 gr de ausencia, 100 gr de dolor, 300  gr de mala hostia, 25 gr de amor



La sangre hay que envenenarla con algo.




* Francisco Brives es actualmente co-director del Centro de Artes de Vanguardia 'La Neomudéjar'

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