viernes, 24 de junio de 2016

EL REGRESO DEL 'ESCÁNDALO PÚBLICO'

La derecha religiosa dispara al corazón 

del Orgullo andaluz

Por José García

Foto: Fundación Triángulo Andalucía

No sé si cabe todavía sorprenderse cuando, de repente, resucitan viejos discursos y prácticas institucionales conducentes a propiciar la desaparición de gays, lesbianas, trans, gente queer del espacio público. Ciertamente, la apelación a la presunta obscenidad, a las leyes antiobscenidad, al concepto de escándalo público, al riesgo de actos lúbricos ha constituido durante el siglo XX una de las herramientas institucionales más eficaces para invisibilizar y perseguir nuestras vidas. Lo curioso, por llamarlo de una manera, es que el concejal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Gregorio Serrano, espoleado por medios ultraconservadores como el ABC y periodistas sobre los que mejor me ahorraré comentarios y apelativos, como el señor Antonio Burgos, recurran de nuevo a estos viejos argumentos para arremeter contra la exposición fotográfica que se exhibe estos días en una céntrica calle de Sevilla, cuando el delito de escándalo público está derogado en España desde la reforma del Código Penal de 1988. O no.

Los grupos de la derecha religiosa, que a buen seguro están detrás del concejal neocón, saben que lo único perseguible en el ordenamiento jurídico español es el exhibicionismo, que debe implicar a la fuerza (en un concepto, por otra parte, bastante absurdo del sexo) la muestra de los genitales, lo que no sucede en la referida exposición. Es más, no basta con considerar semejante acto de exhibición un acto obsceno o pornográfico (conceptos que se mueven en otra zona de relativismo que expresa como pocas los traumas sexuales de una sociedad, o de parte de una sociedad, heredera de la tradición judeocristiana), también se ha de demostrar que este acto deriva en una lesión a la indemnidad sexual de menores y personas con discapacidad. De ahí las continuas referencias de los escandalizados señoritos de cortijo a las preguntas que se hacen y se harán sus hijos al ver estas fotografías expuestas en medio de la vía pública.

Más allá de la esfera jurídica, podríamos seguir ahondando en lo que cada cual, o mejor, la sociedad, debería considerar obsceno. ¿Es más obscena la exposición del Orgullo Sevillano que personas mostrando las heridas y las llagas de los grilletes que se han colocado en los tobillos para seguir a una imagen venerada? ¿Es más obscena que la campaña que ha emprendido esta derecha religiosa, mediática y política contra el Orgullo de este año con los cuerpos aún calientes de cerca de cincuenta personas lgtbqi en Orlando, víctimas de la misma hipermasculinidad y el mismo fanatismo religioso que atiza esta nueva polémica? ¿Qué tratan de decirnos? ¿Tal vez que la culpa del atentado es de nosotrxs, por ser tan impúdicxs y obscenxs? ¿Le hubieran dicho lo mismo a los dibujantes asesinados de Charlie Hebdo, ejecutados por unas imágenes supuestamente blasfemas sobre Mahoma? ¿Qué harán ahora? ¿Irse a la misa "ecuménica" por las almas de las personas asesinadas en Orlando, para que, al fin y al cabo, puedan salvarse? ¿Todas las iglesias buenas contra la verdaderamente mala, que es el Islam?

Hay muchas formas de apretar un gatillo. Las pintadas ofensivas ya están sobre las fotografías.

martes, 14 de junio de 2016

ATENTADO EN ORLANDO

Foto: Endika Erice





  La concentración de repulsa al atentado homófobo de Orlando reunió ayer en el centro de Cádiz a numerosas personas que se concentraron en la Plaza de El Palillero para expresar su consternación. Desde cuerposperifericosenred no podemos más que felicitarnos, si es que cabe en estos momentos algún tipo de felicitación, porque la Fiscalía haya decidido abrir diligiencias contra el obispo Cañizares por un posible delito de odio.

domingo, 12 de junio de 2016

CÁDIZ CON ORGULLO



La música, el baile y el 'cancaneo' cierran el mayor Orgullo celebrado en la provincia de Cádiz

Más de dosmil personas marchan sobre la capital para demandar políticas sociales que acaben con las formas de discriminación que persisten sobre el colectivo lgtbqi

cuerposperifericosenred

 

 Algo más de dos millares de personas se manifestaron ayer por la avenida principal de la capital gaditana hasta llegar a la ciudad histórica, acabando frente al balcón de la Casa Consistorial, para demandar a las administraciones públicas que acaben con la violencia lgtbqifóbicas, el 'bullyng' que padecen numerosxs jóvenes y adolescentes del colectivo, las prácticas eugenésicas con fetos intersexuales y otras demandas históricas, entre las que se destacó una Ley de Transexualidad de ámbito estatal que liquide la medicalización y patologización de los procesos de tránsito.

A la manifestación acudieron personas y entidades lgtbqi de toda la provincia, así como representantes de casi todos los partidos políticos. La concejala delegada de Mujer y Mayor del Ayuntamiento de Cádiz, Ana Camelo, manifestó a cuerposperiféricosenred la satisfacción de la institución municipal por los resultados de la convocatoria de este Orgullo 2016, que ha durado una semana y ha acabado esta misma madrugada. Camelo indicó que la programación de este año había sido una experiencia piloto pero que, a la vista de los logros obtenidos, el año que viene el Orgullo gaditano dispondrá de una consignación presupuestaria propia que ayude a organizarlo con más recursos y con más tiempo de antelación.

Y poco a poco, fue haciendo eclosión la algarabía por el centro de Cádiz. Especial mención merecen las mujeres del Colectivo Feminista Joven, que animaron el cotarro como pocas, y nos hicieron corear viejas consignas: ¡Detras de las ventanas también hay lesbianas! y otras de claro acervo gaditano como ¡Esto es Cádiz, y aquí hay que luchar!

Los partidos también entraron en campaña durante la manifestación. Camelo explicó a este blog que desde Podemos se hallaban muy molestos por una propaganda electoral de Ciudadanos que, según indicó, espresa ideas de claro contenido homófobo y machista. Lo cierto es que durante la manifestación se oyeron consignas del tipo ¡Ciudadanos, vuelve al Vaticano!, lo que ha motivado esta mañana la protesta del representante de la formación naranja, que también forma parte de la plataforma Cádiz con Orgullo. 

 

Manifiesto 'chirigótico'

Una vez que se llegó a las puertas del Ayuntamiento, los portavoces de Cádiz en Orgullo, Francisco Rubio, Esperanza Moreno, Al Galván, junto a la presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía, Mar Cambrollé, hicieron lectura del manifiesto con las demandas del colectivo. Especialmente incisiva y rotunda, como suele, estuvo Cambrollé, que recalcó  la necesidad de que las personas transexuales dejen de ser un objeto médico para pasar a ser sujeto de derechos civiles y políticos. 

 Luego le tocó el turno a lo más salao de la noche, el pregón de la actriz gaditana Teresa Quintero y sus compañeras del grupo 'Chirigóticas', que nos sorprendieron con el rap Soy bollera, soy bollera y nos insufló a todas una descarga de buen rollo. La fiesta continuó, como viene siendo tradición desde hace años, en el aledaño Barrio de El Pópulo, donde se pudo disfrutar desde dos escenarios (uno instalado en la calle Posadilla y otro en la Plaza de San Martín) del talento de artistas como Leo Power, Bella Tatto, Samantha Ballentines y hasta un grupo de zumba.


 







viernes, 10 de junio de 2016

CÁDIZ CON ORGULLO

El Orgullo más gaditano jamás conocido está 
a punto de llegar a su clímax

Mañana sale la manifestación desde la Plaza Asdrúbal, a las 19 h., para desembocar en el Ayuntamiento, donde dos horas después se pregonará su edición 2016 y se dará paso a la macrofiesta pública en el Barrio de El Pópulo 

 

 

 

 

 

 

 


 

miércoles, 8 de junio de 2016

CÁDIZ CON ORGULLO

Mar Cambrollé: "Hay una revolución sexual que todavía no se ha completado"


La activista ha intervenido hoy, junto a su biógrafo, en el Centro de la Mujer

cuerposperifericosenred

La activista, junto a la concejala Ana Camelo y su biófrago Francisco Artacho

Mar Cambrollé está que no para. Acaba de llegar de Méjico, donde ha sido invitada como embajadora de los Derechos Humanos en Europa por el Consejo Estatal de la Diversidad Sexual del Estado de Guerrero, y ya está aquí, en Cádiz, para ayudarnos, como siempre, a impulsar la conmemoración del Orgullo en la ciudad y la provincia.

Ayer intervino en el Centro Integral de la Mujer, invitada también por la concelaja de ramo, Ana Camelo, para presentar, junto a su biógrafo, Francisco Artacho, la obra testimonial Una mujer de verdad, que recoge la memoria viva de una mujer apasionante. Artacho explicó que sabía, desde que se publicó, que esta biografía no iba a estar exenta de polémica, porque retrata "la lucha contra un sistema opresor" de una mujer que emprendió esa batalla a muy temprana edad y a la que hay que remitirse para descubrir el origen del movimiento por los derechos trans en nuestro país.

Cambrollé, por su parte, explicó cómo se logró la Ley de Transexualidad de Andalucía, "junto con la Argentina y Malta, muy avanzada" y cómo hubieron de 'pelear', desde la Asociación de Transexuales de Andalucía 'Silvia Rivera', que preside, para que dicha normativa viese la luz.

Mar Cambrollé tiene muy clara sus reivindicaciones frente a las inminentes elecciones generales y el previsible comienzo de una nueva legislatura, "una ley estatal de transexualidad debe ser prioritaria sobre cualquier otro planteamiento que pueda hacer el movimiento lgtbqi". Las claves de esta nueva ley debe ser la completa despatologización de la transexualidad y el reconocimiento de la libre autodeterminación de la identidad de género.

El coordinador del acto, Francisco Rubio, miembro de ALEAS CÁDIZ y gran conocedor y amigo de Cambrollé, calificó de "impresionante" la evolución de Mar Cambrollé, como se ha demostrado en esta su última intervención pública, en la que ha dejado estupefacto a parte del auditorio cuando ha afirmado que "hay una revolución sexual que todavía no se ha completado".

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CÁDIZ CON ORGULLO

La hora del cuerpo lesbiano

Feminismo y lesbianismo, protagonistas de las últimas charlas y mesas redondas

La izada de bandera también será el viernes 10 de junio, a las 11.30 h., en la Plaza de Sevilla

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Las representaciones de la sexualidad lesbiana y las relaciones entre la lucha feminista y los derechos lgtbqi centrarán la programación de Cádiz con Orgullo para la jornada del viernes 10 de junio, que comenzará por todo lo alto con la izada de la bandera del arco iris en el asta de la Plaza de Sevilla, a las 11.30 horas.
Tras anunciar de forma tan gráfica a vecinxs y turistas el comienzo de los días grandes de la Semana del Orgullo 2016, la activista y escritora Esperanza Moreno tomará el testigo de la programación con la charla 'Tu dedo corazón' y otras representaciones del lesbianismo, a las 18 h., en el Salón 'Alejandrina Gessler' del Centro Integral de la Mujer. Su intervención se desarrollará como un recorrido por la actividad artivista de la coautora de Tu dedo corazón, con la que revisará la producción de esa y otras representaciones de la sexualidad lesbiana desde 2004 hasta la actualidad.

Desde la muestra de los proyectos realizados junto a Paloma Ruiz Román (www.kamasutralesbico.net y Tu Dedo Corazón), así como del trabajo de investigación ‘Cuerpos Lesbianos en (la) Red’, se expondrá el marco de reflexión desde donde partieron (el análisis crítico a la pornografía mainstream), el marco teórico desde donde desarrollaron su trabajo (el feminismo y la construcción sexual de la realidad), y el entorno práctico desde donde lo enriquecieron (el feminismo prosexo y la práctica postpornográfica). 

Una hora después, en el mismo lugar, la concejala delegada de Mujer y Mayor, Ana Camelo, presentará la segunda y última mesa redonda de la semana, que abordará la cuestión de La relación entre el feminismo y la lucha lgtbqi, con la participación, entre otras ponentes, de Laura Montiano, de la Asociación Equilateras, y Patricia Silva, del Colectivo Lambda de La Isla.

Para concluir, por la noche, está previsto la celebración de una fiesta de mujeres lgtbqi, pero el espacio donde tendrá lugar está aún pendiente de confirmación por contratiempos con la sala inicial.

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martes, 7 de junio de 2016

CÁDIZ CON ORGULLO

Acaba en Cádiz un Martes de Memoria cargado de emotividad, reflexión y entretenimiento

La proyección de Testigos de un tiempo maldito ha cerrado la jornada


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El alcalde de Cádiz, con dos de las homenajeadas

El alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', abrió ayer el Martes de Memoria Lgtbqi en la ciudad presidiendo el homenaje que la plataforma Cádiz con Orgullo y toda la representación municipal ha rendido a las queridas artistas gaditanas 'Petróleo' y 'Salvaora', así como al activista José Guerrero, que no pudo estar presente pero estuvo representado en el acto por el técnico municipal Fernando Osuna.

El acto de reconocimiento a la visibilidad en los tiempos más difíciles de la historia reciente de nuestro país, en el caso de las dos primeras, y a la tenacidad en la defensa de los derechos de las personas lgtbqi, en el caso del tercero, se celebró con toda la solemnidad institucional en un concurrido Salón de Plenos, en la Casa Consistorial.

González, que había recibido previamente a las homenajeadas en el despacho de Alcaldía, inauguraba así la jornada memorialista afirmando que "era de justicia" reconocer "a quienes han llevado el nombre de Cádiz por todos sitios", "siendo ellas mismas y mostrando lo que querían ser".

El portavoz de Cádiz con Orgullo en el acto y miembro de ALEAS CÁDIZ, Joaquín Santander, recordó que "para nosotrxs, los héroes y las heroínas son las personas que hacen las cosas sin proponérselo", como es el caso de las personas que se reconocían ayer que, tal vez sin quererlo a veces, habían impulsado pequeños y grandes cambios en la sociedad gaditana y andaluza.


'Salvaora' recibe el galardón de manos de 'Kichi'
La primera de ellas en intervenir fue 'Salvaora', que agradeció la mención a la Corporación municipal y a Cádiz con Orgullo "aunque nos la merecemos, desde luego", comentó jocosamente. La artista trans estuvo explicando su experiencia durante el tardofranquismo y la transición: "Cádiz no era una ciudad muy cerrada, pero otras ciudades lo eran más. Yo nunca tuve problemas, pero sí 'Petróleo', que era muy fugilla y muy alocada, y se la llevaron arrestada más de una vez".



La Petróleo de Cádiz
Luego tomó la palabra otra de las personas más queridas por el pueblo de Cádiz, la aludida 'Petróleo'. Tras los oportunos agradecimientos, la artista gaditana hizo gala de su habitual desparpajo para recordar que habían sido unas innovadoras de las performance trans porque "siempre hemos cantado con nuestra voz, nunca con playback".

CÁDIZ CON ORGULLO

Noche de cortos lgtbqi en la Casa de la Juventud

La sesión, que consta de tres películas, dará comienzo el jueves a las 20.30 h.

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El Colectivo Feminista Joven, dentro de la iniciativa Cádiz con Orgullo, ofrecerán una sesión de proyecciones de cortos y debates que tengan al cine como punto de partida pasado mañana jueves 9 de junio, a las 20.30 h, en la Casa de la Juventud de Cádiz.

Como explicaron desde el grupo feminista,"A través de la proyección de recursos audiovisuales abordaremos temas, prejuicios y tópicos asociados al colectivo LGTBIQ, con el objetivo de darle visibilidad a este".

La entidad promotora de la actividad prosiguió exponiendo que "con Víctor XX, el cortometraje de Ian Garrido que ha conquistado el Festival de Cannes 2015, nos adentraremos en la vida de un joven que no se ajusta al binomio hombre-mujer, y que debe emprender una lucha personal para defender la verdadera imagen que su espejo le devuelve. También proyectaremos Relación Abierta, dirigido por Carlos Ocho, que nos sumergirá en un diálogo íntimo entre los dos miembros de una pareja homosexual. Los personajes de este cortometraje, que ha sido galardonado con el Premio del Público a Mejor Cortometraje en la 15 edición en Festival Vues d'en Face, nos mostrarán los miedos e inseguridades que se esconden tras nuevas formas de entender las relaciones".

La última de las películas también tiene sus implicaciones personales y políticas: "a través del audiovisual Dos variedades, dirigido por Melissa Estaba, presentaremos los distintos prejuicios asociados a la bisexualidad, y abordaremos, en general, aquellas orientaciones que se salen de la norma o de las etiquetas".

LOS CORTOS


VíCTOR XX 

 Director: Ian Garrido 
Duración: 20 min. 
Argumento: Víctor tiene la necesidad de explorar su género, ya que siente que no encaja en el binomio hombre-mujer. Vive en un pequeño pueblo pesquero de Almería junto a su madre y su novia Rahma, y es en la ciudad, cubierto de anonimato, donde se descubre. Sin embargo, los secretos no duran para siempre, y Víctor tendrá que lidiar con ambas para defender la verdadera imagen que el espejo le devuelve.  




 RELACIÓN ABIERTA

 Director: Carlos Ocho 
Duración: 14,24 minutos 
  Argumento: El guión de este cortometraje está basado en la suma de muchas pequeñas historias reales, unificadas en estos 13 min de duración, en los que se intenta dar más luz e información a un tema que muchas veces es tomado como trivial: las relaciones abiertas y lo que estas implican. En este cortometraje nos sumergiremos en un diálogo íntimo entre los dos miembros de una pareja homosexual, y a través de sus palabras veremos los miedos e inseguridades que se esconden tras nuevas formas de entender las relaciones.

lunes, 6 de junio de 2016

CÁDIZ CON ORGULLO

Mar Cambrollé: una mujer y punto

 

La biografía de la activista sevillana se presenta el miércoles 8 de junio, a las 19.30 h, en el Centro Integral de la Mujer

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El escritor Fernando Artacho, autor de la obra Una mujer de verdad, estará pasado mañana en el salón de actos 'Alejandrina Gessler' del Centro Integral de la Mujer, en la Plaza del Palillero de Cádiz, para presentar, junto a la protagonista de la obra, la activista trans Mar Cambrollé, su experiencia como biógrafo de una mujer excepcional. La actividad de Cambrollé como defensora de los derechos de las personas trans ha merecido numerosos reconocimientos institucionales y ha trascendido las fronteras de nuestro país.

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Prólogo de 'Una mujer de verdad'

Programación de la Semana del Orgullo 2016 en Cádiz


CÁDIZ CON ORGULLO

Prólogo de Una mujer de verdad

Por Juan Gavilán Macías*


No le resulta fácil vivir a una persona, cuando es niña y adolescente, si se le niega la identidad, que es la base de la autoestima. Basta con leer algunos de los episodios de la infancia de Mar Cambrollé para saber cómo se trataba a los menores transexuales durante aquellos años oscuros. De entrada, el libro tiene el valor de ser un documento valioso para las personas que han vivido en condiciones similares, para conocer la vida de una persona con un valor y una fuerza inapreciables y como fuente de información para todos aquellos que se interesan por la transexualidad desde el punto de vista de la Psicología, la Sociología o la Antropología.

Los datos que nos encontramos en todos los estudios, incluido el informe del Ararteko dirigido al Parlamento vasco, son aplastantes: las primeras formas de maltrato de los niños y niñas transexuales se producen en su entorno familiar. Como yo había escrito no hace mucho en un artículo dedicado a la transexualidad y la familia, “es imposible imaginar un sufrimiento más cruel que el de un niño rechazado por su propia familia, por unos padres que temen ver dañada la dignidad familiar ante tal desgracia, unos padres a los que el niño quiere sin reservas y de los que no puede esperar nada malo”. En la vida de Mar se dan todos los componentes dramáticos que se pueden encontrar en la vida de una persona transexual, el sufrimiento de una niña que había de soportar los malos gestos, las amenazas, los golpes, la paliza y el repudio de su padre.

A un lector desprevenido le podría extrañar que hubiera tardado tanto en hacer la transición. Pero es necesario pensar que en el periodo en que transcurre su infancia y su adolescencia no había ninguna fuente de información accesible sobre la transexualidad. A ella, que es la primera interesada, le duele el no haber podido reconocer durante los primeros veintitrés años de vida su verdadera identidad. De todas formas, a cualquiera que haya leído algunas historias de vida de personas transexuales de aquellos tiempos, en que no había Internet y la información brillaba por su ausencia, sabrá que era normal estar en el limbo, como dice ella misma, mantenerse desorientada creyéndose homosexual, porque entonces no se disponía de datos suficientes para poder asumir su verdadera identidad.

Lo verdaderamente importante en su proyecto de vida fue la forma en que asumió la realidad, con el entusiasmo que aceptó la militancia en el Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria (MHAR), la dignidad con que vivió durante ese tiempo, luchando por la liberación de la sexualidad y por el derecho a que se pudieran manifestar libremente todas las tendencias de la afectividad, así como la honestidad con la que empezó a pensar, sentir y construir su vida. Cualquiera que conozca cómo era la época de su juventud podrá acordarse de lo complicado que era y el mérito que tenía vivir en pareja si no funcionaba con todos los requisitos que habían de acompañar a un matrimonio convencional. Y menos aún si la relación en pareja era contraria a la norma heterosexual establecida y se mantenía contraria a los rigores de la familia heteropatriarcal y comercial, como la denomina Mar.

Creryl Chase fue la fundadora de la Asociación Intersexual de América y un modelo de luchadora por los derechos de los intersexuales. Hay un momento en que se decidió a romper el muro de silencio con el que la habían encerrado y gritarle al mundo lo que había vivido, el sufrimiento que había tenido que soportar por la ablación de clítoris a la que se la había sometido siendo una niña. Durante un tiempo se vio de pie en medio de una tormenta insoportable, llevando un infierno dentro de sí misma, pero cuando todo parecía ser insoportable, descubrió un cielo abierto, como dice ella misma, y un arcoíris en el horizonte. En medio de la agonía empezó a ver síntomas de revitalización y de renacimiento. Una nueva forma de ver la vida empezaba a anidar en su corazón. Es más, en un artículo suyo famoso, añade que desde entonces había visto esta experiencia de desplazamiento desde el dolor hacia el empoderamiento personal vivida y descrita por otros activistas intersexuales y transexuales. Y, en esto, la protagonista de este libro es un auténtico modelo. Es una de las activistas en la que se puede ver de una forma privilegiada este empoderamiento.

Su vida es un auténtico ejemplo de superación. A un largo periodo de negación y de sufrimiento, viviendo en una especie de cárcel, encerrada tras los barrotes invisibles de la exclusión y el estigma, le siguió una etapa de esplendor. Nadie le ha regalado nada. No pudo estudiar, la situación no se lo permitía, pero terminó convirtiéndose en una activista con una gran fuerza y carisma, así como un talento especial para el conocimiento de la teoría.

Es una mujer de acción. No cabe duda. Su sistema nervioso y su vitalidad responden a los automatismos de ese tipo de persona que es capaz de plantarse, pelear y conseguir lo que se propone. Pero lo que a mí me llama la atención es que, siendo fundamentalmente una activista, tiene una capacidad y una fortaleza mental suficientes para mantener una gran coherencia teórica, combatir el discurso biomédico con las armas de una teoría bien fundada y recurrir a los conceptos y argumentos con el máximo rigor posible. Y son precisamente sus vivencias personales, su capacidad teórica y su coherencia las que la mantienen con éxito en la lucha contra el binarismo, contra la medicalización y la patologización de la transexualidad.

Durante los últimos años, la hemos visto a través de la prensa en una actividad frenética, luchando para corregir algunas prácticas médicas que considera inaceptables, amenazando con una huelga de hambre para que los partidos de izquierda asumieran un proyecto de ley que es absolutamente necesario, exprimiendo sus recursos para luchar contra la homofobia y la transfobia, programando y planificando actividades para formar a las personas trans, preocupándose por los niños y por los jóvenes transexuales, e incluso ahora en las páginas de este libro la vemos sintiéndose orgullosa cuando ve que por fin estos jóvenes pueden estudiar.

El discurso biomédico no ha dejado de repetir el modelo de la sociedad heteropatriarcal contra el que lucha de manera frontal Mar Cambrollé. No se pueden resignar los transexuales a aceptar el tópico de tener una identidad mental y una identidad genital contrapuestas, de ser mujeres atrapadas en cuerpos de hombre o ser hombres atrapados en cuerpos de mujer. No tiene sentido seguir manteniendo el dualismo de dos sexos y dos géneros, porque no hay una correspondencia entre el sexo y el género, y porque a cada uno de los dos sexos no le tiene por qué corresponder un género.

En la transexualidad no hay un error de la naturaleza. “Mi cuerpo no está equivocado”, dice Mar Cambrollé. Y dando prueba de su claridad teórica afirma, que el binarismo de género hombre/mujer o femenino/masculino responde a una construcción cultural basada en un sistema normativo asimétrico, jerárquico y excluyente, heteropatriarcal, machista y de generización genital.

No son los genitales los que determinan el género. El discurso biomédico es castrador en la medida en que ha tratado sistemáticamente a la transexualidad como una patología. No se puede seguir planteando la disforia o el trastorno como algo intrínseco a la vida del transexual. El cuerpo no tiene por qué ir en contra de la mente o el género. El testimonio de esta mujer de verdad es contundente y un modelo para todas las mujeres y hombres transexuales. “¡Soy una mujer con pene y soy feliz!”, dice sin dejar ni la más mínima sombra de duda. Y lleva toda la razón, porque hay una diversidad sexogenérica manifiesta en la naturaleza humana, que solo es negada por el molde del binarismo cultural conservador. Hay hombres con pene y mujeres con vagina, pero también hay mujeres con pene y hombres con vagina; hay personas que se reconocen hombre y mujer y hay otras personas que no se consideran ni hombre sin mujer.

Los tiempos están cambiando. No sé si el cambio será rápido o lento, si será más o menos sereno o dramático. Pero hay muchos indicios de que se está produciendo una transformación imparable en la esfera de la vida sexual, tanto íntima como pública. La desconexión entre el sexo y el género ya la habían propuesto las feministas desde hace tiempo. En la actualidad hay un desplazamiento fundamental de la familia nuclear patriarcal. Ya no sorprende tanto encontrar familias monoparentales, homoparentales y transexuales.

Lejos del reductor y del homogeneizador parámetro binario del sistema de género clásico, se ha abierto el abanico de las identidades. En La transformación de la identidad, Anthony Giddens, uno de los sociólogos de mayor prestigio de la actualidad, escribía: “La ‘justificación biológica’ de la heterosexualidad como ‘normal’ ha estallado en pedazos. Lo que habitualmente se llamaban perversiones son meramente formas en las que se puede expresar legítimamente la sexualidad y definir la identidad del ego. El reconocimiento de diversas proclividades sexuales corresponde a la aceptación de una pluralidad de diferentes estilos de vida, hecho que constituye un gesto político”.

Y en este contexto, no cabe duda de que la lucha de Mar está colaborando de una forma decisiva en la posibilidad de que los transexuales tomen la palabra y de que exijan el derecho a la autodeterminación que les corresponde. 

*Catedrático de Filosofía jubilado

domingo, 5 de junio de 2016

CÁDIZ CON ORGULLO

El alcalde de Cádiz distinguirá a las artistas trans 'Petróleo' y 'Salvaora' en el Martes de Memoria Lgtbqi

La jornada memorialista dará comienzo a las 11.30 h en el Salón de Plenos



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Una de las homenajeadas,
'La Petróleo de Cádiz'
El alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', tiene previsto entregar, como representante de la ciudad, sendas distinciones a las artistas gaditanas 'Petróleo' y 'Salvaora', dentro del acto público 'Homenajes para no perder la memoria', que se llevará a cabo este martes 7 de junio en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, según confirmó la entidad coordinadora del mismo, la plataforma municipal ALEAS CÁDIZ. 'Petróleo y 'Salvaora' serán distinguidas por la visibilidad aportada al hecho lgtbqi durante el tardofranquismo y la Transición, cuando ser visible podía acarrear la condena al ostracismo o a la cárcel.

Arranca así a las 11.30 h. la jornada memorialista organizada en el marco de la iniciativa Cádiz con Orgullo, que ha logrado concitar la sinergia de más de una decena de asociaciones y plataformas lgtbqi de la provincia y todos los partidos con representación municipal menos el PP para ofrecer en la capital gaditana una Semana del Orgullo a la altura de la entidad sociológica del colectivo.

El Martes de Memoria Lgtbqi continuará por la tarde, a las 18 h., en la Sala Colombia de la Casa de Iberoamérica, antigua Cárcel Real y todo un símbolo de la represión en la ciudad durante el franquismo, donde el investigador y catedrático de la Universidad de Cádiz, Francisco Vázquez García, y el documentalista Fernando Osuna protagonizarán la charla-coloquio Lxs presxs sociales del franquismo: la reparación moral que nunca llegó, con la que se pretende rehabilitar la memoria y la dignidad de todas aquellas personas que fueron perseguidas y represaliadas durante la dictadura por motivo de su orientación sexual o su identidad de género. El coloquio será moderado por José Antonio Abad, profesor y miembro de ALEAS CÁDIZ.

Francisco Vázquez García ha impulsado los estudios sociohistóricos sobre los homoerotismos en la institución académica gaditana. En su amplio haber como historiador social se encuentra la edición y traducción de la clásica obra de Jeremy Bentham De los delitos contra uno mismo. También es autor, junto al investigador británico Richard Cleminson, de la obra Los invisibles: una historia de la homosexualidad masculina en España (1850-1939). En su actividad como investigador destaca asimismo la coordinación e introducción del número monográfico sobre 'Homosexualidades' de la Revista de Historia Contemporánea.

Por su parte, Fernando Osuna, licenciado en Filosofía y Letras por la rama de Historia y técnico de la delegaciones municipales de Cultura y Memoria Democrática, ha desarrollado, desde sus inicios en los archivos municipales, una ingente labor de gestión cultural y documentación, habiendo participado en proyectos como la producción audiovisual Cádiz recuperada: la ciudad en el cine (1910-1970) y contando entre sus abundantes publicaciones con artículos como Apuntes para una historia de las fiestas típicas gaditanas, entre otros.


CÁDIZ CON ORGULLO

El investigador y catedrático de la Universidad de Cádiz, Francisco Vázquez García, intervendrá el martes 7 de junio, junto al documentalista Fernando Osuna, en la charla-coloquio Lxs presxs sociales durante el franquismo: la reparación moral que nunca llegó, que tendrá lugar a las 18 h. en la Sala Colombia de la Casa de Iberoamérica, en la capital gaditana, en el marco de la Semana del Orgullo 2016 que han organizado más de una decena de entidades lgtbqi de toda la provincia con el respaldo del Ayuntamiento, la Diputación y diferentes partidos políticos. En el siguiente artículo nos expone la situación de la investigación histórica de la represión política del homoerotismo durante la dictadura franquista.



Dictadura franquista y persecución del homoerotismo. Trabajos recientes que rompen tópicos



La persecución de la homosexualidad masculina durante el franquismo, un asunto que hasta hace bien poco no había merecido la atención de los investigadores, se ha convertido en el curso de los últimos años en el territorio más frecuentado por los historiadores del homoerotismo español. Esta tendencia no resulta ajena, sin duda, al impulso recibido en nuestro país por el movimiento de recuperación de la memoria histórica. El recuerdo de los homosexuales castigados por la dictadura se une al de los profesores y maestros depurados y represaliados, las presas ultrajadas y ejecutadas o los prisioneros políticos condenados a trabajos forzados. Al mismo tiempo, aunque de forma gradual y en desiguales condiciones según los casos, comienzan a abrirse los archivos de las instituciones persecutorias, descubriéndose ante el estudioso, un nuevo continente por explorar. A estos documentos se unen las voces recogidas por la historia oral, dando color y vida palpitante a la grisalla de los expedientes policiales, judiciales y clínicos.

En este contexto han florecido las publicaciones sobre la “represión” de los homosexuales en el periodo franquista. El repertorio de autores dedicados a esta tarea es ya bastante amplio: Javier Ugarte, Geoffroy Huard, Alberto Mira, Richard Cleminson, Javier Fernández Galeano, Francisco Molina, Óscar Guasch, Arturo Arnalte, Jordi Terrasa, Fernando Olmeda, Nathan Baidez, Lucas Jurado y Víctor Mora entre otros. Se trata de un elenco muy heterogéneo, donde coexisten relatos de índole periodística con otros más orientados a la recogida de testimonios orales; sesudos análisis del discurso médico o jurídico y exploraciones de alcance más sociológico, fundadas en la observación etnográfica o en material de archivo.

Muy pocos trabajos han seguido esta última pista, la más prometedora, sin duda, junto a las indagaciones que toman como base los testimonios orales. El futuro  de este campo de investigación estará muy condicionado por la actitud que se adopte a la hora de hacer factible el acceso a los archivos judiciales que contienen documentación procesal sobre estos casos. Como ha sucedido en otros países, el análisis de esta documentación, combinado con una exploración etnográfica sustentada en entrevistas e historias de vida, permite tener un retrato bastante fiel de las formas de persecución y control social, captando al mismo tiempo las resistencias y la experiencia vivida de los afectados. Ciertamente, existe una directriz clara y general sobre este asunto, de modo que salvo que hayan transcurrido 50 años se requiere la autorización de los individuos implicados, y aun habiendo pasado ese intervalo, debe preservarse el anonimato de los protagonistas, a menos que su fallecimiento esté acreditado. En la práctica, este apartado de nuestra memoria histórica sólo se puede explorar en aquellos archivos donde el buen criterio de sus administradores, facilita la consulta del investigador, algo que por desgracia no siempre sucede. El ejemplo, que debería seguirse en toda España, lo constituyen los Archivos de la Ciutat de la Justicia de Barcelona, donde el personal, con amabilidad y diligencia, se preocupa por poner al servicio del investigador la rica documentación procesal que allí se contiene.

A continuación me referiré brevemente a tres trabajos recientes sustentados en ese género de fuentes: material extraído de los archivos judiciales (en los dos primeros casos), por una parte, y casos clínicos y literatura médica (en el tercer caso), por la otra.
  
El trabajo Geoffroy Huard, Los antisociales. Historia de la homosexualidad en Barcelona y París, 1945-1975 (Madrid, Marcial Pons, 2014), es resultado de una tesis doctoral leída entre la Universidad de Cádiz y la de Picardía (en Francia), en la que participé como director, y ejemplifica muy bien el partido que se le puede sacar a las fuentes procesales. Su autor, miembro de nuestro grupo de investigación y antiguo alumno del Máster de Género de la UCA, es actualmente profesor en la Universidad de Le Havre. Se trata no sólo de un trabajo capital para el conocimiento histórico de la realidad homosexual en Francia y España, sino que permite esclarecer decisivamente el debate político acerca del movimiento gay en la actualidad.  No es casualidad que el texto se elaborara coincidiendo prácticamente con la controversia y aprobación final del matrimonio entre personas del mismo sexo, en el país galo.

Apoyándose en un ingente trabajo de documentación, cruzando fuentes, a menudo inexploradas hasta la fecha y muy variadas, consultadas a un lado y otro de los Pirineos (archivos de la administración policial y judicial, archivos privados, revistas, carteles, panfletos y magazines, memorias y biografías de activistas, literatura, material fílmico y radiofónico), la investigación pone al descubierto la existencia, tanto en la Francia de los trente glorieuses como en la España franquista, de una floreciente y muy visible subcultura homosexual. A la cartografía de sus enclaves (“meaderos”, cines, saunas, piscinas, parques, etcétera) en el espacio urbano y a la etnografía de sus prácticas y modalidades de microrresistencia y creación, se dedica la segunda parte del libro. En esta sección se evita, con mucho tino, caer en la evocación folclórica de la vida gay, como si lo usos y costumbres expresaran una forma idiosincrásica, inherente a la homosexualidad. Muy al contrario, siguiendo las enseñanzas foucaultianas, los estilos de vida se presentan como respuestas a unas determinadas modalidades de ejercicio del poder. Así por ejemplo, la desvinculación del sexo respecto a los afectos no traduce la sexualidad consustancial a un supuesto psiquismo gay, sino la lógica deriva de un erotismo condenado a existir fuera de los lazos familiares aceptados.

El trabajo, en efecto, mantiene un formato de historia comparada, tomando como referencia a París y a Barcelona, siendo esta última la ciudad española con una presencia homosexual más activa y más visible, ya desde antes de la Guerra Civil. En esta meticulosa labor comparativa, de la que tan necesitados estamos en el campo de la historia de la sexualidad, se ponen también en entredicho algunos tópicos. Por ejemplo, el que considera, a priori, que la represión de las relaciones homosexuales debió ser más cruda y encarnizada en la dictadura franquista que en la democracia gaullista. La legislación francesa, desde De Gaulle hasta la despenalización de la era Miterrand (1981), sólo castigaba las relaciones homosexuales con menores, mientras que la española, desde la reforma de la Ley de Vagos y Maleantes en 1954, apuntaba teóricamente a todo contacto homosexual. De cualquier modo, la célebre subenmienda Mirguet de 1960 (que agravaba las penas por ultraje al pudor en los casos de homosexualidad) no podía presentarse como el arranque de la represión, sino más bien como un punto de llegada dentro de un proceso mucho más largo. En ambos casos, la represión del escándalo público daba también lugar a la persecución de este tipo de conductas. En la práctica, sin embargo, la intervención de la policía francesa era más sistemática y producía un mayor número de condenas que su contrapartida española. La acción policial y judicial española, aparte de ser más esporádica en su ejercicio, tenía un marcado carácter clasista; la homosexualidad aparecía conectada con la vagancia; sólo aquellos “maricas” sin oficio ni beneficio eran de hecho condenados por los tribunales.

Precisamente la primera parte del libro se dedica a contextualizar la persecución antigay en ambos países, dentro una vasta ofensiva heterosexista, propiciada en ambos casos durante la atmósfera de postguerra. En este planteamiento, el homosexual aparece identificado con un enemigo biológico, una amenaza para la “raza”, que pone en entredicho la identidad nacional. Se asocia aquí la quiebra de la virilidad con el desfallecimiento de la nación. Los que se entregaban a conductas “antifísicas”, eran equiparados a una suerte de quinta columna del enemigo. En Francia esto se plasmó en la atribución del vicio homosexual a los colaboracionistas de la ocupación nazi. En España el argumento equivalente asociaba la condición de homosexual con la de “rojo”. Por otro lado, en ambas naciones se contemplaba al homosexual como un potencial peligro para el futuro productivo y reproductivo de la nación, por eso se veía en él a un “corruptor de la infancia”, empeñado en contagiar su aberración. Las políticas pronatalistas, el énfasis en la distinción entre la masculinidad y la feminidad y la protección de los menores aparecían entonces como estrategias combinadas, siendo la homosexualidad el negativo de todas estas intenciones. En este mismo capítulo se da cuenta de la estigmatización psiquiátrica y judicial de estos comportamientos, confrontando la situación francesa con la española.

En la tercera y última parte, utilizando ya otro tipo de fuentes, principalmente hemerográficas, el autor reconstruye con minucia los contornos del activismo político de los homosexuales franceses y españoles desde 1950. Se recompone la trayectoria de los principales protagonistas (Guérin, Hahn, Eaubonne, Hocquenghem, Baudry, Armand de Fluviá, etc) y de las organizaciones entre las décadas de 1950 y 1970. Se siguen de cerca los vínculos de solidaridad entre el grupo de Arcadie  y la puesta en marcha, como contestación a la Ley franquista de Peligrosidad Social (1970), del Movimiento Español de Liberación Homosexual (MELH). El análisis, preciso y detallado, muestra por un lado la variedad del movimiento, empezando por el propio FHAR, que dista de obedecer a un patrón monolítico. Pero lo principal de esta sección es que se pone en tela de juicio la supuesta frontera entre el reformismo “tímido” de los grupos “homófilos” (Arcadie, AGHOIS) y el carácter revolucionario de las organizaciones de “liberación homosexual”.

El segundo trabajo que quiero comentar, a cuyo nacimiento también he tenido la suerte asistir, pues su autor tuvo la amabilidad de pasarme el borrador para revisarlo, es el artículo de Javier Fernández Galeano, publicado en inglés con el título “Is he a social danger?: the Franco Regime’s judicial prosecution of homosexuality in Málaga under the Ley de Vagos y Maleantes”. Se publicó este mismo año en el prestigioso Journal of the History of Sexuality, 25 (2016), 1, pp. 1-31. Su autor es un doctorando que trabaja en la Brown University, en los Estados Unidos.

En este caso la exploración se apoya exclusivamente en documentación procesal extraída de los Archivos Provinciales de Sevilla y de Málaga.  Fernández Galeano se centra en la provincia Málaga, desde 1954, año en que se reformó la Ley de Vagos y Maleantes, incluyendo en ella el despliegue de medidas de seguridad para corregir la conducta de los homosexuales, hasta 1962, cuando empezó a despegar la industria turística en esa región. Su estudio aborda fundamentalmente la aplicación de la ley y el modo en que las actitudes de los actores sociales y de los funcionarios gubernativos influyeron en los veredictos de los tribunales.

El análisis toma como referencia un total de 35 casos juzgados por la Audiencia Provincial malagueña. Aunque el Gobernador Civil de ese periodo, Antonio J. Rodríguez-Acosta detentaba el mando sobre la Policía Armada y la Guardia Civil y puso mucho celo en la persecución de actos y conductas indecentes que parecían proliferar en las localidades con más atractivo turístico, su empeño quedó un tanto frustrado. Los que ejercieron como jueces de la Audiencia malagueña durante ese periodo, sólo dictaron condenas en un 17% de los casos. La cifra llama aún más la atención si se tiene en cuenta que la Audiencia sevillana, en ese mismo periodo, dictó un 73% de sentencias condenatorias.

Sin duda la necesidad de preservar las buenas costumbres evitando al mismo tiempo una presión excesiva sobre los visitantes extranjeros, introductores de nuevos usos en la población local, puede explicar estas diferencias. Pero lo decisivo, según Fernández Galeano, que viene a corroborar lo señalado por Geoffroy Huard, es que la justicia aplicada en estos casos se modulaba de distinta manera según el status y el capital social de los encausados. Aunque la Guardia Civil optaba por ofrecer un perfil culpabilizador de los detenidos, los alcaldes, la Iglesia y los mismos jueces, tendían a rebajar la severidad de sus intervenciones cuando se trataba de una persona con oficio estable, domicilio localizado, contactos importantes o una acreditada trayectoria religiosa. El artículo refuta también el tópico según el cual los homosexuales “pasivos” y “afeminados” (“maricas”) serían sancionados más suavemente que los “activos” y de apariencia masculina (“maricones”). No parece que este factor desempeñara un papel relevante en las sentencias; lo que sí resultaba relevante a los ojos de los jueces, aparte del status social, era si la relación tenía lugar con menores. En este caso el reo afrontaba todo el peso de la ley.

El último trabajo que quiero mencionar es también una tesis doctoral que he tenido la suerte de dirigir. Se defendió en la UNED, en enero de este mismo año. Su autor es Francisco Molina, componente asimismo de nuestro grupo de investigación, y se titula Estigma, diagnosis e interacción. Un análisis epistemológico y axiológico de los discursos biomédicos sobre la homosexualidad en los regímenes autoritarios ibéricos del siglo XX. Su publicación conjunta por una editora provincial y la Fundación Triángulo está prevista para este año. Como en el caso de Geoffroy Huard, en este se ofrece un estudio comparativo. El libro confronta así control psiquiátrico de la homosexualidad desplegado durante el periodo franquista con el habilitado en la etapa de la dictadura salazarista. La proximidad cronológica, de sistema político y de trasfondo cultural entre ambas realidades, hace resaltar con mucha elocuencia las diferencias que se ponen en liza.

Francisco Molina confronta las evoluciones y los contextos respectivos de cada caso nacional, pasando revista a las instituciones, los agentes expertos y los discursos involucrados en la psiquiatrización de las conductas homoeróticas, siguiendo al detalle la cambiante recepción de las teorías y los tratamientos importados y poniendo en relación los dispositivos psiquiátricos con la historia social, política. Se advierte el contraste entre una psiquiatría, la portuguesa, más reciamente positivista, y una medicina mental, la española, mucho más apegada a la retórica y a los distingos de la escolástica tomista y el tradicionalismo católico.
 Aunque el libro se ocupa principalmente de la homosexualidad masculina, los análisis consagrados a la psiquiatría portuguesa, que en esto difiere de la española, muestran el interés de los galenos lusos por el lesbianismo y el homoerotismo femenino en general. Por otra parte esta obra no es sólo una aportación a la historia cultural de la sexualidad. Se está ante un trabajo de epistemología histórica en toda regla; no sólo trata de mostrar las causalidades que condicionaron el desarrollo de los discursos psicopatológicos, sino de evaluarlos en tanto que poseen una pretensión de validez, es decir, se plantea hasta qué punto se trata, realmente, de discursos científicos.

El resultado se palpa en ese cúmulo de pintorescas taxonomías de la homosexualidad exhibidas por los manuales y estudios clínicos publicados por los facultativos ibéricos. Como en la célebre clasificación china de los animales evocada por Borges, los sentidos se solapan y la escisión entre las posiciones activa y pasiva se embarullan con la que separa lo natural y lo antinatural, lo puro y lo impuro, lo normal y lo patológico. El resultado es que el saber psiquiátrico elaborado a partir de estos criterios está más próximo a la metafísica more borgiano, esto es, como una rama de la literatura fantástica, que a las maneras de una disciplina científica. Un panorama no exento de humor, como tendrá ocasión de comprobar el lector, si no fuera porque esas taxonomías se hacían acompañar de un siniestro séquito terapéutico (tratamientos aversivos, electrochoque, remedios químicos, trabajo forzado en colonias penitenciarias, lobotomía), digno de figurar en el museo de los horrores.

Uno de los elementos más originales de este trabajo es que, además del estudio de los discursos expertos y de los expedientes clínicos, utiliza abundantemente los testimonios orales. El autor ha entrevistado a casi una veintena de personas, entre ellos homosexuales de distinta clase y condición, españoles y portugueses; policías, psiquiatras y hasta un capellán militar.

En su incandescencia, estas existencias reales, tanto la de las personas anónimas entrevistadas como la de la multitud de biografías recogidas en los dossieres clínicos, desafiaron los requerimientos de la autoridad. A ellas pueden aplicarse al pie de la letra las palabras de Foucault: “para que algo de esas vidas llegue hasta nosotros fue preciso por tanto que un haz de luz, durante al menos un instante, se posase sobre ellas, una luz que les venía de fuera: lo que las arrancó de la noche en la que habrían podido y quizás debido, permanecer fue su encuentro con el poder; sin este choque ninguna palabra sin duda habría permanecido para recordar su fugaz trayectoria” (Foucault, M.: “La vida de los hombres infames”, p. 181).

A través de la conmoción producida por el descubrimiento de esos fragmentos de resistencia, el lector accede en este trabajo a una monumental recuperación de la memoria histórica.

Con estas pinceladas de las investigaciones recientes emprendidas por Geoffroy Huard, Javier Fernández Galeano y Francisco Molina, he tratado de mostrar que, aun contándose ya con un repertorio importante de estudios acerca del homoerotismo en la España de Franco, el continente apenas se ha comenzado a explorar. La indagación de los distintos archivos provinciales y la recolección de la experiencia de los testigos sólo han dado, hasta la fecha, sus primeros pasos.