martes, 25 de abril de 2017

EL AVANCE INTERNACIONAL DE LA EXTREMA DERECHA (y II)

Francia se hiela

 

Por Thibaut Gautier


Fuente: Vozpopuli

 
Aquí (en Francia) se ha instalado claramente la miseria. No hay demasiadas dudas sobre lo que va a pasar. El país acaba de entrar en el siglo XXI, el de la mercadería globalizada y los reaccionarios no están dispuestos a convertirse en apátridas.
Ayer por la noche acabamos de descubrir  la clase de los " managers”. A fuerza de formarlos en nuestras escuelas, en nuestras universidades, en nuestros deportes y en nuestras vidas, tenía que suceder y ha sucedido. La burguesía ha parido: Macron. Es tan blanco que se cree universal, está tan formado, diplomado, que se siente competente, es tan  liberal que se siente revolucionario. Incluso parece que  es encantador. 
 El encanto de los primeros de la clase, de los verdaderos ‘cursilitos’. 
Así, pues, Macron va  a convertirse en presidente contra un verdadero partido político, que tiene una verdadera historia política, verdaderas tesis políticas por muy nauseabundas que sean. Esto va a enfurecer a la gente. Toda las gentes  de extrema derecha que se  han investido, que incluso tienen la sensación de estar haciendo política, sin duda van a perder, van a enloquecer - no siendo la templanza su punto fuerte- y acabarán ganando. Hace demasiado tiempo que lo están esperando.
Y aquí los políticos nos llaman a derrotar el FN, pero derrotar a FN en las urnas es precisamente no ver el problema, es permitir cinco años más el reinado de la mercadería, que cogerá TODO lo que pueda al saberse perdida, para que a continuación venga el reinado de los reaccionarios. En ese momento ellos (los reaccionarios) gobernarán de acuerdo a su imaginario, gobernarán sobre las ruinas y no dejarán de hacer otras nuevas, porque a los reaccionarios es lo único que les gusta, las ruinas (era ya el programa de Speer para Berlín).
Derrotar al FN en las urnas es para muchos de nosotros tolerarlo de facto en nuestras vidas y en nuestros corazones pasado el 7 de mayo. Es ceder a los afectos del neoiberalismo Y del fascismo: miedo y estupefacción.
Cuando hayamos terminado  de amar la ruina  y el miedo y la estupefacción  no nos afecten, resultaremos vencedores, aún quedará por construir una nueva educación sentimental.
Tenemos todavía mucho que aprender de la lucha contra el SIDA, cuando el miedo y el estupor se abatieron sobre nosotros y alguno predecía la ruina. Pero no es más que un presentimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario